Carta de alianza noviembre 2023
Querida familia de Schoenstatt de Argentina:
Les deseo un bendecido día de Alianza. Que la Mater nos cobije hoy especialmente. Volvamos a ponernos bajo su manto. Resuenan en mí los ecos del 18 de octubre pasado. Un día lleno de la presencia tierna y luminosa de María en nuestros santuarios y ermitas.
Madre de la iglesia
Así también se mostró la Mater en su fiesta patronal. En muchos santuarios celebraron los obispos diocesanos. En el Santuario Nacional, Mons. Carlos Tissera comenzó la novena y la concluyó el 18 de octubre, su obispo auxiliar, Mons. Eduardo Redondo. En Bariloche, Mons. Juan Carlos Ares celebró misa de Alianza en la Catedral. Mons. Alejandro Giorgi, Auxiliar de Buenos Aires, estuvo en los 60 años del Santuario de Belgrano dónde varios sacerdotes concelebramos con él. En Corrientes, Tierra de María, celebró Mons. Andrés Stanovnik, en La Plata, el nuevo obispo, Mons. Gabriel Mestre; en Mar del Plata, el P. Luis Alboniga (administrador apostólico). En Oberá, Mons. Damián Bitar; en Rosario, Mons. Fernández, entre otros lugares que he recogido (pido disculpas si se me escapa alguno.)
No se trata de ser oficialistas, tampoco pegaría con nuestro perfil, sino de captar la inserción que nuestros santuarios y familias tienen en sus respectivas diócesis. El Movimiento está siendo un aporte real para las iglesias diocesanas. Se nos valora. Lo comparto no a modo “auto celebrativo” sino para ser conscientes de nuestra riqueza, vivirla con pasión y de esa manera regalarla.
Cuando recorro las diócesis percibo que a muchos les gustaría un crecimiento numérico más notable del Movimiento (a mí también, lógico). Pero no creo que ese sea el eje desde donde tenemos que motivarnos en nuestra labor apostólica. Dios nos hace fecundos. No necesitamos ser proselitistas y tampoco está bueno serlo. Necesitamos, a través del carisma, hacer el bien a nuestros hermanos. Aunque suena obvio, el fragor del día a día, a veces, nos hace desviarnos del verdadero sentido de la misión. Volviendo a nuestro eje se torna fecundo el carisma en nuestra propia vida y de esa manera se irradia.
El carisma bien vivido implica que, por momentos, guiados por la fe práctica, el Espíritu nos lleve a misionar, nos saque de la zona de confort y nos haga entregarnos fuera de nuestro ámbito cotidiano. No ponemos en el centro el crecimiento numérico del Movimiento sino nuestra vida espiritual, la evangelización y la misión de compartir el carisma. Fundamentalmente, la Alianza de Amor con los demás.
¡Feliz cumpleaños!
Hace dos días recordábamos el aniversario del natalicio del P. José Kentenich. En criollo, su cumpleaños. El cumple de alguien es la fecha propicia para agradecer a Dios por el regalo de su vida y para decirle a esa persona lo valiosa que es para nosotros.
Cada vez se me hace más diáfano lo importante que fue Argentina para el Padre Kentenich. Sin chauvinismo. Dato duro. Pasó mucho tiempo en nuestras tierras. A su paso esparció semillas de esperanza en este pueblo que se encontraba en pleno desarrollo. Esas semillas han dado fruto y el signo de esa fecundidad fue lo vivido en todo el país el pasado 18 de octubre. Imagino el gozo de un padre por el desarrollo de sus hijos y me figuro también su aliento por saber que podemos seguir creciendo.
¿Quién será nuestro próximo presidente?
Estas buenas noticias quieren seguir siendo semillas de esperanzas para el tiempo actual. Hoy, nuestro día de Alianza, está teñido de esa gran pregunta abierta. Mañana lo sabremos. Escapa de nuestras manos. Por eso lo ponemos en manos de María. Que ella guíe a nuestro pueblo y a nuestro próximo presidente. Que ella se corone como la Reina de una Argentina nueva, como tantas veces se lo hemos pedido.
Lo que está en nuestras manos, queremos aportarlo. Nuestro voto es muestra de nuestro compromiso ciudadano. Nuestro “capital de gracias” cívico. No entremos en actitudes agresivas, exaltadas, ni depresivas. A las elecciones de mañana, les seguirá el lunes. Donde seguiremos estando los mismos. No empeoremos nuestra situación con divisiones y agravios que generan resentimientos y malestar.
Muchos quisiéramos otros candidatos, con otros principios y trayectorias. Esto nos confronta con nuestra realidad. No hay otra. Tenemos que asumirla como viene. A Mons. García Cuerva, nuevo arzobispo de Bs. As., no le gusta hablar de grieta, sino de herida. Tiene razón. Necesitamos darle más humanidad a nuestro país. Necesitamos empatizar más, comprendernos más. Los candidatos son un reflejo de cómo convivimos. Como pueblo argentino estamos marcados por una fuerte fractura social.
Como iglesia, somos llamados por Dios a rellenar esa grieta, curar esa herida, porque nos reconocemos uno en Cristo y en María. No dejemos que las ideologías políticas rompan esta unidad mística (pero no por eso menos real) a la cual nos llama el Señor. “Por lo tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús.” (Gal 3,28). No hay libertarios ni massistas, queremos ser uno en el corazón de María.
Fue una voz fuerte de Dios el Evangelio del domingo de la primera vuelta. “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mt 22,21). Si nuestra realidad socio política termina bajonéandonos, deprimiéndonos, enemistándonos con familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc., claramente le hemos dado al César mucho más de lo que le pertenece. Le he dado mi corazón.
Mes de María
Nuestro corazón es de María y este mes nos ayuda a volver a ponerlo en sus manos. Que su manto vuelva a extenderse sobre nosotros durante todo este mes. Que ella esté más presente en nuestro diario vivir y en el de todos los argentinos.
Nuestra tierra fértil argentina, muestra que también es fértil en santidad. Con un corazón agradecido esperamos la canonización de la primera santa argentina: Mamá Antula y nos entusiasmamos con el Cardenal Pironio, próximos a su beatificación. Que el recuerdo de ellos y su presencia nos impulse en este caminar. ¡Argentina canta y camina!
Jornada de asesores
Y pido oraciones por la próxima jornada de la central de asesores del movimiento. Hace un tiempo que venimos abordando tres prioridades (tomado de la carta de abril 2023):
- Juventud: “soñamos que muchos corazones jóvenes sean atraídos por la Mater. Necesitamos un Schoenstatt joven. Pensamos también en matrimonios, mujeres, varones y misioneros jóvenes. No hay en esta prioridad nada de rechazo a la gente mayor. Es la alegría de una familia por los nietos que pueden ir naciendo… soñamos que muchos jóvenes se acerquen a nuestros santuarios y comunidades, regalándonos ese aire fresco, novedoso, liviano y descontracturado que los jóvenes por naturaleza nos regalan.”
- Alianza de amor para todos: “Soñamos con ofrecer Alianza de Amor para todos…es el corazón de nuestro carisma, nuestro tesoro, nuestra herencia más preciada. Queremos vivirla radicalmente y dar testimonio de ella, ofreciendo espacios y posibilidades atractivas para que muchas personas conozcan y se entusiasmen en dar ese paso.”
- Profundizar en nuestro carisma: “Se ha abierto en estos últimos años un mayor acceso a documentos históricos que nos permiten conocer más la vida de nuestro padre y de toda la familia de Schoenstatt … Ser fieles al carisma no es repetir las geniales ideas del P. Kentenich sino, conociéndolas, vivirlas en profundidad, regalándola…”
Que el Señor y la Mater nos guíen para seguir sirviendo y acompañando más y mejor a toda la familia de Schoenstatt de nuestra patria.
Envío saludos atrasados a la histórica familia de Comodoro Rivadavía que el pasado 30 de octubre celebraron los 30 años de la bendición del Santuario en esa ciudad. Que las gracias del Santuario del Mar y de la Paz se sigan derramando en toda nuestra Patagonia argentina.
Quedamos en eso, permanecemos fieles,
P. Pablo Gerardo Pérez
Director Nacional
Movimiento Apostólico de Schoenstatt Argentina