La Campaña Joven, un soplo de renovación y esperanza

Autor: P. José María Iturrería – Asesor Nacional de la Campaña del Rosario

El pasado 8 y 9 de junio se realizó la Jornada Nacional de Representantes de la Campaña del Rosario, bajo el lema: Tras las Huellas de Don Joao, Misioneros de Esperanza.

Fue un encuentro para renovarnos y rejuvenecernos en la misión de ser misioneros de la Virgen, con la mirada puesta en el Jubileo por los 75 años de vida de la Campaña del Rosario.

Nos inspira el testimonio y la vida de Don Joao Pozzobon, que siempre tuvo un corazón joven y lleno de vida, porque era un hombre de profunda oración.

También nosotros, en este año de la oración, queremos dejarnos renovar y reencender por lo que Dios nos regala en las nuevas generaciones de misioneros. Es por ello que recibimos con alegría el soplo de vida Joven para la Campaña que nos traen la presentación de la “Campaña Joven”.

Nos queremos entusiasmar unos a otros para vivir la Campaña con espíritu Joven, es decir, con alegría y entusiasmo, con creatividad para asumir nuevos desafíos, y revalorizando el espíritu audaz y de entrega de los misioneros de tantos años.

Asi, queremos ser flexibles para adaptarnos a tiempos nuevos y nuevas formas de misionar, confiando en el aporte de los misioneros de nuevas generaciones y trabajando unidos para ser signos de esperanza en una cultura a veces tan envejecida por los conflictos y desánimos.

Anhelamos ver una Campaña con Rostro Joven y encender en muchos jóvenes la pasión por ser misioneros los 365 días del año, siendo “Iglesia en Salida” y “brazo extendido del Santuario”, para que la presencia cercana de la Virgen María a través de la Imagen Peregrina también llegue a todos los rincones de la vida cotidiana: escuelas y universidades, parroquias y comunidades, hospitales y asilos, hogares y lugares de trabajo.

Es por ello que durante la Jornada presentamos esta iniciativa que, en estos años, fue desarrollándose en algunas comunidades diocesanas como La Plata, Córdoba y Mendoza, pero que ahora quiere crecer más decididamente y llegar a tener un alcance nacional.

No estamos solos, ya que en muchos lugares hay jóvenes decididos y generosos, con ganas de ser misioneros de la Virgen. Hoy hace falta congregarlos, formarlos, animarlos y enviarlos. ¡Damos gracias a la Mater por eso y ponemos a disposicion al Equipo Nacional de Campaña Joven cuya función es precisamente esa: animar y acompañar este proceso de formación de misioneros jóvenes!

¿Cómo podemos hacer crecer entre los jóvenes el anhelo de ser misioneros? En la medida en que ofrecemos vivencias transformadoras, como lo son las Misiones Juveniles y Familiares, en las cuales llevamos a la Virgen Peregrina y vivimos la experiencia de ser comunidad fraterna. También el testimonio joven es el mejor “imán”, ya que son los jóvenes los que atraen a otros jóvenes y despiertan con su ejemplo la alegría de ser misioneros. Y, no menos importante, es el compromiso joven de quienes ofrecen su tiempo para ser líderes y formadores de otros jóvenes.

Puede haber muchas estrategias para encender a otros, pero existe una sola cosa insustituible que es la esencia y fuente de toda vocación misionera en la Campaña del Rosario: dar el lugar para que la Mater atraiga y conquiste los corazones jóvenes como instrumentos aptos en su mano.

Para quienes quieran saber un poco mas sobre la Campaña Joven en Argentina y como ofrecerla en su comunidad local, les invitamos a comunicarse con los miembros del  Equipo Nacional de Campaña Joven (Milagros Folonier, Lucía Princi, Agustin Goyanes y Nicolas Fernandez) al email campanajovenrosario@gmail.com

Aquí les dejo también el testimonio que ellos nos comparten sobre este camino con la Campaña Joven y la vivencia de la Jornada Nacional…..

El encuentro de la Campaña del Rosario nos hizo testigos de que la Mater nos vuelve a convocar, nos vuelve a encender. Nos llama a cada uno con su originalidad, como somos, jóvenes o mayores; y nos invita a dar un paso en nuestro espíritu misionero para ser siempre un Schoenstatt de las nuevas playas, que no se deja aplanar por el tiempo, que da respuestas con el mismo fondo, el amor de Dios, pero listo para los nuevos desafíos del tiempo.

Y por eso, más que nunca, nos convoca a hacerlo en familia, ¡en alianza! Que bueno empezar a gustar de esa gracia muchas veces perdida hoy. Que bueno estar abiertos a eso, dándonos espacios los unos a los otros para generar vida nueva y fortalecer la misión de la MTA. Porque eso queremos, como nos invita el Padre fundador: ¡la nueva comunidad siempre guiada por la fuerza fundamental del amor!

Milagros Folonier

Este encuentro, fue un verdadero regalo. Encontrarnos con misioneros de todos lados del País, a seguir trabajando y proyectando lo que hace 74 años Don Joao comenzó de la mano de la Hna. Teresinha y que el P. Esteban promulgo. Fue verdaderamente muy enriquecedor poder escuchar el testimonio de misioneras con mucha experiencia y celo por llevar a la Mater a cada rincón de nuestra patria, edificando y velando en las ermitas, ayudando en las pastorales de los Santuarios, estando presentes en sus comunidades parroquiales y principalmente, encarnando la visitación de Maria a su prima Santa Isabel. 

Estar presentes como misioneros de la campaña joven y ayudar a que esta corriente de vida se siga expandiendo desde el lado de una visión más fresca y creativa, nos llenó de alegría y esperanza a todos. Buscando que jóvenes misionemos a jóvenes en nuestros ambientes de la vida cotidiana y haciendo presente a la MTA en los espacios de la juventud, haciendo de la misión no solo una actividad de las vacaciones, sino una actividad del día a día.

Por otro lado, poder ver que, en alianza, jóvenes y adultos de todos los puntos del país compartimos la misma pasión por llevar nuestro carisma y la imagen de Maria en Schoenstatt a todos lados. Sabiendo que juntos, con el entusiasmo de los jóvenes y la experiencia de los adultos, podemos revitalizar constantemente la campaña del rosario y ser sembradores de esperanza en nuestros barrios y parroquias, grupos de amigos y facultad, en nuestras familias y trabajos.

Agustin Goyanes Allende