Visita de la “Mano del Padre” José Kentenich a Tucumán
Nuestra mano en tu mano.
Autor: Schoenstatt Tucumán
La visita de la huella de la mano del Padre Kentenich motivó en nosotros un compromiso real, de realizar alguna acción concreta que demuestre nuestra vinculación al Padre. Así fue que decidimos rezar; arrodillarnos frente al Santísimo y pedir por su pronta beatificación y canonización.
Particularmente, nos encontramos en preparación de nuestra alianza filial; mucho hemos leído, mucho hemos imitado; mucho nos hemos identificado con su carisma… Era hora de plasmar en concreto nuestro anhelo, de verlo en los altares, y pedir confiadamente que todos puedan ver, como nosotros, su amor por la iglesia, su inquebrantable fe, su compromiso con el Reino Mariano.
Bajo el lema “Ayúdanos María, es tiempo ya”, tratamos de generar conciencia de esta visita, y de que su beatificación y canonización empiezan en nuestras pequeñas acciones.
La familia de Tucumán tiene la bendición de recibir la mano del Padre desde el 9 al 16 de mayo peregrinando en las distintas ramas y acciones, llegando también por el Santuario Jardín de María, tomando conciencia de la misión que nos legó nuestro Padre Fundador.
Como familia diocesana queremos vivir en este año del Padre la heroicidad y la fe práctica en la Divina Providencia, queremos profundizar nuestros vínculo con él para que su carisma vuelva a reencendernos, por lo que el domingo en la misa del Santuario colocamos nuestras manos en su mano, así cada uno experimentó una fuerte unión con el fundador y cantamos con mucha alegría la canción que dice: “Padre tú herencia nuestra misión, nuestra mano en tu mano, nuestro pensamiento en tú pensamiento, nuestro corazón en tu corazón.”