Una nueva ermita frente al Río Paraná
Autores: Claudia Echenique – Tita Ríos
Una nueva ermita de Nuestra Señora de Schoenstatt se levanta en las barrancas del Rio Paraná, en la localidad de Villa Urquiza, provincia de Entre Ríos. La iniciativa surgió de los Madrugadores de la región y fue coordinada junto con la intendencia de Villa Urquiza para su construcción.
El sábado 4 de junio, el arzobispo Mons. Juan Alberto Puiggari fue a bendecirla y acompañaron al grupo de los Madrugadores, varios vecinos del lugar, hermanos del Santuario de La Loma, y representantes de la Campaña del Rosario.
Fue un día a pleno sol, de cielo celeste y donde el río parecía paralizado por la presencia de la Madre, Reina y Victoriosa de Schoenstatt.
Una ermita para rezar y un mirador para contemplar
Villa Urquiza es una pequeña localidad a orillas del Rio Paraná, y está a 42 km al norte del Santuario de La Loma en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos.
Esta ermita, además de ser un lugar religioso, también es un mirador natural hacia el río Paraná que invita a contemplar la maravilla de la creación, especialmente a la hora del atardecer.
Allí, María, reina de todo lo creado, la mujer «vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12,1), recibe a sus hijos y les enseña a mirar este mundo con ojos más sabios.
Contemplar lo creado es escuchar un mensaje de Dios
El papa Francisco, en su encíclica Laudato Si, nos recuerda que “La historia de la propia amistad con Dios siempre se desarrolla en un espacio geográfico que se convierte en un signo personalísimo, y cada uno de nosotros guarda en la memoria lugares cuyo recuerdo le hace mucho bien (LS, 84).
Esta contemplación de lo creado nos permite descubrir, a través de cada cosa, alguna enseñanza que Dios nos quiere transmitir, porque «para el creyente contemplar lo creado es también escuchar un mensaje, oír una voz paradójica y silenciosa. (LS, 85)”.
Señor Uno y Trino,
comunidad preciosa de amor infinito,
enséñanos a contemplarte
en la belleza del universo,
donde todo nos habla de ti.
De la “Oración cristiana con la creación” – LS, 246
Fuente: Schoenstatt.org