Carta de alianza junio 2022
Querida familia de Schoenstatt Argentina:
¡Les deseo, desde nuestra fuente de gracias, un bendecido y feliz día de Alianza!
El sábado 28 de mayo, en distintas ciudades de Argentina, miles de varones, nos unimos física y espiritualmente, misteriosamente convocados para rezar el rosario. Esta invitación inédita e inesperada dio pie a un potente testimonio de fe y a una profunda vivencia espiritual. Fue una oportunidad para que los varones ejercitáramos la paternidad a la que Dios nos llama, rezando por la Patria, nuestro pueblo argentino y pidiendo por la paz en el mundo.
Congreso Pentecostés de la familia argentina
Hacia fines de mayo y principios de junio tuvimos la Jornada Virtual Comunicación y Sinodalidad y el Congreso de Pentecostés en Nuevo Schoenstatt (F. Varela) donde se brindó formación para coordinadores diocesanos, ecónomos y miembros de asociaciones civiles.
Destaco la profunda alegría que significó para muchos volver a peregrinar a nuestro Santuario Nacional y reencontrarnos presencialmente como representantes de las diócesis. ¡Qué bien nos hace encontrarnos y experimentarnos familia! Agradecimientos a las Hermanas por recibirnos y a aquellos que organizaron1 y animaron a todos los participantes que, a su vez, son servidores en sus diócesis de pertenencia.
El sábado 25 de junio se ofrecerá la Jornada Virtual de Acciones Sociales2 para todos aquellos que quieran recibir formación y compartir lo que están realizando. Además, con alegría comparto que el flamante equipo de Pastoral de Santuario a nivel nacional ofrecerá un espacio formativo el 24 y 25 de septiembre. Es un gran paso haber vuelto a constituir este espacio, vital en nuestra vida pastoral.
Movidos por el Espíritu de Dios
El Espíritu Santo nos congregó a representantes de los distintos países donde el Movimiento está presente para llevar a cabo el II Congreso Internacional de Pentecostés. Fueron cuatro días de mucha energía y de experimentarnos familia internacional. Fue un Pentecostés de muchas lenguas, pero un mismo espíritu. Se vivió desde el inicio hasta el final un clima alegre, juvenil y esperanzador.
Recogimos la vida desde el 2015, primer Congreso de Pentecostés, donde se había formulado el lema Schoenstatt en salida. Todo lo intercambiado fue resumido y plasmado en una Carta Fraterna. Vale la pena leerla y detenerse en ella. Leerla desde la fe, como una hoja de ruta por donde el Espíritu, el gran protagonista de Pentecostés, nos quiere conducir.
Causa Kentenich
Así se tituló la reflexión del Congreso sobre la persona del P. Kentenich, deteniéndonos en la reciente suspensión de su proceso de beatificación. Asombra cómo a pesar del dolor que acarrea esta noticia, se ha tomado con mucha altura de miras y espíritu de fe.
La Palabra de Dios es la interpretación, desde la fe, de la historia del pueblo de Israel, del paso de Jesús por este mundo y del primer tiempo de la Iglesia primitiva. La historia tiene valor teológico para nosotros, los judeocristianos. En la historia se vislumbra la conducción de Dios.
Por la filosofía sabemos que no existe una interpretación objetiva y neutral de la historia. Siempre son aproximaciones desde distintos ángulos o miradas parciales. Mientras tengamos más miradas, mejor panorama tenemos de la visión global.
Dios nos invita a mirar la historia sin miedos ni angustias, con esperanza y agradecidos. Las acusaciones nos forzaron a confrontarnos con nuestra historia. Desde la fe se nos regala la oportunidad de ver con más claridad nuestra historia, profundizar en ella y desde allí proyectarnos enriquecidos. El desafío es recorrer este camino como una maduración en el carisma. Si Dios lo permite es porque de allí algo mejor va a sacar. Dios no nos suelta la mano. Sí, nos purifica. En paz, nos lanzamos hacia adelante.
Con las acusaciones del 2020, hemos sido espectadores de otras voces, disonantes para nosotros, hijos y amantes del Padre, pero voces al fin, que la Providencia nos ha hecho llegar. Ellas nos brindan otra mirada, otra aproximación a la persona del Padre que, matizadas y comprendidas correctamente, nos ayudarán a reconstruir la historia de una manera más plena.
No obstante, creemos en la integridad moral del Padre, no dudamos de ello. Sin embargo, nos ayuda a conocerlo más, el testimonio de personas que fueron críticas a él. No hay que temer el debate ni las voces disonantes. Hay que temer al reduccionismo o simplificación de la historia y del carisma.
Los escollos atravesados por el P. Kentenich nos alientan en nuestras travesías. Ser fiel a la historia es también ser fiel al futuro del carisma.
Un Schoenstatt que escuche y dialogue
“Lo novedoso de nuestra carta conclusiva es el tono…”3. El tono y no tanto lo expresado, que en realidad no es tan novedoso. El tono sí lo es. Y el tono es parte del mensaje. Es moderado y mesurado, ronda lo humilde, dialogante y abierto. Hay menos triunfalismos. Aunque somos conscientes de la riqueza de nuestro carisma, creo que Dios nos educó y sensibilizó este último tiempo para ser más conscientes de que los demás también nos enriquecen.
Un Schoenstatt abierto y dialogante podría ser lo novedoso. Para estar en dialogo, hay que saber escuchar. Un Schoenstatt que escuche es el desafío. Nos sabemos portadores de un carisma, de un mensaje profético y de una misión. Pero no por eso debemos tener siempre la voz cantante, ser generadores de monólogos. Paradójicamente, si hay algo que la gente valoraba del P. Kentenich era su capacidad de escucha. Dios nos coloca en la escuela de Kentenich, no para enseñar que él escuchaba, sino para aprender nosotros a escuchar cómo Kentenich lo hizo.
Muchas veces no escuchamos porque creemos saber ya las respuestas de lo que el otro, la Iglesia y la sociedad necesitan. Los jóvenes en el Congreso expresaron: “No necesitamos respuestas, sino compromiso y colaboración” y el primer pedido que hicieron es ser escuchados.
Contagiados de amor por Schoenstatt y la Iglesia
En el congreso nos hemos contagiado fuertemente, no solo de COVID, sino principalmente por el amor a la Mater, al Padre y su misión, a la familia de Schoenstatt y a la Iglesia. Nos quedó bien grabado: “Somos Iglesia”, no tenemos que hacer nada para ganarnos esa pertenencia. Pero luego se transforma en una misión, tenemos que encarnar lo que esa pertenencia implica, sus consecuencias.
Despedida y bendición
Mañana el Señor nos reúne en torno a la Eucaristía, en la fiesta tradicional de Corpus Christi. Quiera Dios que podamos sumarnos a las distintas procesiones que en diversas diócesis se realizarán, demostrando que somos un pueblo que camina guiado y alimentado por el Señor.
Los invito también a un sprint time en oraciones y capital de gracias para acompañar a nuestros hermanos correntinos que el domingo 11 de septiembre bendecirán su santuario. Estamos todos invitados a participar de esta gran fiesta de la Mater y de sus hijos. Ella vuelve a escuchar los ruegos de sus hijos y se establece para siempre en este nuevo Santuario.
Sepan que los he traído al Santuario original como familia argentina y he depositado todas sus intenciones a los pies de la Mater.
Los saluda y bendice,
P. Pablo Gerardo Pérez
Director Nacional
Movimiento Apostólico de Schoenstatt Argentina
Compartimos el link del video de Alianza de junio 2022: https://youtu.be/21_wl5ICQNk
1 Reciban mi profundo agradecimiento los siguientes equipos:
▪ Al P. Javier Arteaga y Hna Bárbara (Coordinadores nivel 1)
▪ Departamento de comunicaciones de Schoenstatt Argentina (DDC);
▪ Equipo de desarrollo institucional (EDI) del movimiento;
▪ Equipo ad-hoc de asociaciones civiles (Hnas María del Rosario, María Pilar y asistentes);
▪ y al equipo de espiritualidad (los Marcozzi, P. José María I., Tere G. y Gaby H.); y
▪ a la Hna Mariela, al Dr. Mario Martinez (Fed. Flias) y al Pro. Alejandro Blanco (Fed. Presbíteros) por colaborar en el equipo de Coord. Nivel 2.
2 Agradecimiento a las Hnas Ma Felicitas y Marie Madeleine que están animando este espacio.
3 P. Facundo Bernabei, Director del movimiento de Italia, expresado en el pleno durante el Congreso.