Un taller para despedir al 2022
Los balances de fin de año pueden ser un gran desafío y, también, una buena ocasión para meditar lo vivido y vincularnos con nosotros mismos. La clave es descubrir al Dios de la vida presente en lo cotidiano. Con la mirada puesta en Él, el repaso del año puede convertirse en una oportunidad para crecer como personas, ser más felices y hacer más felices a los que nos rodean.
Autor: Padre Guillermo Carmona
El ritmo tan vertiginoso de la vida nos impide a veces mirar hacia atrás y hacer un repaso sincero de nuestro andar. Como una oferta, les entrego algunas sugerencias para trabajar a fin de año o, mejor aún, durante las vacaciones, donde seguramente tendremos tiempo para aprovecharlas.
En pocos días se cierra el capítulo 2022 del “diario de vida”. Al inicio estaba limpio, sin ninguna página escrita. Se fueron escribiendo muchas: regalos, pesadillas, éxitos, trabajos, amores, oraciones, servicios… Ahora ya está escrito: no se puede corregir, borrar o romper páginas.
Sugiero tomar el cuaderno y hojearlo con serenidad. A medida que revisamos lo vivido podemos hacer el ejercicio de distinguir las páginas según su color:
Las páginas rojas, llenas de sentimientos.
Las páginas amarillas, las mejores páginas.
Las negras, que no quisiéramos haber escrito.
Las páginas verdes, que nos llenan de esperanza
En todas ellas estoy yo: me redescubro, me acepto o me rebelo. La actitud a tomar es parte de mi responsabilidad histórica.
1. Aceptamos el año
El 2022 ya es historia, “historia sagrada” y también profana. Lo besamos. No queremos reprimir nada de lo que hemos vivido: ni lo bueno ni lo malo. Hablando en categorías cristianas, se trata de permisiones o disposiciones de la vida.
El primer día del 2023 comenzará otro capítulo, páginas en blanco para escribir, siempre mejores que las anteriores. Estamos invitados a mirarlas con esperanza. Como dice la canción de Diego Torres: “saber que se puede, querer que se pueda…”.
2. Evaluamos el año
La vida es un proceso a observar y evaluar. “Examina la senda de tus pies y que todos tus caminos sean rectos” (Prov.4, 26). El cambio de año es un buen momento para revisar lo realizado y, si fuera necesario, re encauzar los esfuerzos.
Para ello conviene determinar en qué medida se están cumpliendo las metas, detectar fortalezas, debilidades y las amenazas del camino. Un buen diagnóstico nos permitirá potenciar las experiencias (“planes de mejoramiento”), decidirnos a trabajar por nuevas metas y planificar acciones que garanticen avances coherentes y sustentables.
Se suele decir que lo que no es posible de ser medido, no existe. Por ello les propongo a continuación un Método Evaluativo que les permitirá tener un diagnóstico certero de lo vivido en 2022.
La propuesta es trabajar a conciencia, con espíritu misericordioso y convencidos de que podemos construir un futuro a la medida de nuestros anhelos más profundos.
¡Qué tengan todos un muy feliz y bendecido 2023!
Descarga material de evaluación del 2022 y proyección 2023 aquí:
https://drive.google.com/file/d/1r7RE6w9REGw8fcpgjgh023FSM6rlaDOR/view?usp=sharing
