Carta de alianza diciembre 2022

Querida familia de Schoenstatt Argentina:

¡Feliz día de Alianza! ¡El último de este 2022! La Providencia nos une hoy no sólo como aliados sino también como argentinos. El mundial nos ha sorprendido un tanto, sobre todo por el modo en que nuestra selección se fue desarrollando. Este in crescendo nos entusiasma y hoy el corazón no aguanta más por estar a punto de jugar la final.

Esperando el último milagro (y no precisamente el de Nochebuena)

Hoy ya no puedo decir, como hace un mes: “más allá de si tiene la selección un buen resultado o no”¹. Porque “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar…” Importa un montón el resultado y estamos cerquita. Hay mucho más en juego que un título y una alegría por un campeonato mundial ganado. En este mes nos llenamos de ilusiones y sueños. El sano orgullo de ser argentino está a flor de piel, hay mucha sintonía con la selección y sus jugadores. Es un equipo sufrido que ha salido adelante. Eso engancha e identifica. Además, los jugadores nos fueron mostrando sus familias y así nos sentimos una gran familia. Sólo Dios sabe qué pasará hoy. Agradezcamos todo lo vivido y que esta experiencia nos continúe movilizando como argentinos más allá del mundial.

Gestación de ambientes sanos

A finales del mes pasado tuvimos la ya tradicional Jornada de la Central de Asesores del Movimiento. Momento en el que tomamos conciencia de la gran cantidad de asesores que tenemos en el Movimiento ¡Somos casi 100! Contamos con matrimonios y laicos (46); Hermanas y Frauen (15); sacerdotes diocesanos y padres de Schoenstatt (36). Somos un enorme equipo que quiere servir y sumar para seguir haciendo de Schoenstatt algo grande para la Iglesia.

La experiencia de reunirnos nos hace tomar conciencia de la estructura profética que tenemos. Nuestros asesores como instancias oficiales de autoridad son prácticamente mitad mujeres y mitad varones, mitad consagrados y mitad laicos. No existe, hasta donde conozco, una estructura eclesial y social que tenga estas características.

El tema central que desarrollamos en la jornada fue “La gestación de ambientes sanos”. Es una voz del tiempo la gestación de una cultura abierta e inclusiva en todo grupo humano, donde el trato y la actitud sea de acogida, respeto y valoración por el otro, más allá de cualquier diferencia; donde la autoridad, tal como lo pensó nuestro Fundador, esté siempre al servicio de la vida y se aleje de todo autoritarismo por un lado o de una ausencia de autoridad por otro.

Autoridad como una presencia cercana, respetuosa, que sabe valorar lo bueno del otro y lo expresa; que sabe dialogar, justamente, porque estamos en tiempos sinodales. Autoridad que disimula algunos errores públicamente, pero en privado sabe tematizarlos y hacer de ello una oportunidad para el crecimiento. Quiera Dios que nuestro Movimiento crezca como una escuela de gestación de ambientes sanos y ennoblecedores, que genere y desarrolle lo mejor de cada persona que participe en nuestras filas o tenga contacto con nosotros.

María, si fuéramos como Tú

Comparto también con alegría que en torno al 8 de diciembre tuvimos una novena potente. Fueron miles de orantes los que se unieron en grupos de WhatsApp para preparar el corazón a la fiesta de la Inmaculada. Agradezco a Anita Vargas y a Frau Pierina, ambas de la familia puntana, y a todo el equipo del Departamento de Comunicación de Schoenstatt Argentina (Sole, Juli y Agus) por habernos ayudado con esta novena a vincularnos a la Mater como una mujer real, auténtica, hermosa, poderosa por ser hija fiel y madre atenta que sale al encuentro.

Dios envuelto en pañales

Nochebuena está cerquita. Miremos el pesebre y contemplemos al Dios hecho hombre. Estas palabras del Padre Kentenich quizás nos ayuden a meditar este misterio:

“…hay una santa inquietud, la que se manifiesta en el creciente anhelo de entablar amistad con el Dios envuelto en pañales. Un deseo que ha estado igualmente presente en la historia desde aquella hora en Belén hasta hoy. Observamos esta santa inquietud en la gruta de Belén: la descubrimos en el corazón de María Santísima y en el pecho de San José; la encontramos entre los pastores que, movidos por ella, abandonaron su campo de pastoreo para dirigirse al establo. Y son esas mismas ansias de Dios las que traen a los tres Magos desde Oriente hasta aquel humilde pesebre.”²

¡Qué distinto es este Dios en el cual creemos! Esperaríamos otra cosa de Él. Y, sin embargo, se hace humano, un bebé desnudo, indefenso, necesitado de protección y cuidado. Expuesto a miles de peligros. Tan es así que sabemos el desenlace de la vida del Dios hecho hombre.

“…en cierta oportunidad, meditaba sobre Jesús como Dios hecho hombre y sobre cómo había asumido incluso la muerte. Dicho con otros términos, pensaba en el Dios envuelto en pañales y en el Dios clavado en la cruz: “Escándalo para los judíos, necedad para los gentiles” (1 Cor 1, 23)³

Tanto el misterio de la Nochebuena como el de la cruz desafían nuestra manera de pensar. Nos hablan de que la lógica de Dios va más allá de nuestro, muchas veces pobre, sentido común. Dios se mueve con la lógica del amor, donde lo frágil está por sobre lo sólido, lo pequeño por sobre lo exuberante y la entrega por sobre el recibir.

Fin de año: cierre de balance

De mi pasado de contador público me quedó la maña de aproximarme a fin de año y querer cerrar balance. Siendo una práctica contable, tiene igual, algo para enseñarnos. No dejar que el año pase así nomás sino sopesarlo, “posgustarlo” en el lenguaje kentenijiano.

Una mirada contemplativa y retrospectiva de lo vivido, de lo que Dios me regaló vivir. Volver a pasarlo por el corazón, reposando en aquellas ganancias y pérdidas espirituales; aquello que Dios nos ha regalado y tenemos en nuestro haber, aquello que no resultó y son nuestras deudas pendientes. Hacerlo con un corazón agradecido y lleno de esperanza es el método contable de este balance espiritual.⁴

Palabras de despedida

Querida familia, gracias por un año más compartido caminando en Alianza con María como hermanos aliados. Les envío deseos de una feliz Nochebuena para ustedes y sus familias y un bendecido 2023.

Quedamos en eso, permanecemos fieles. ¡Vamos Argentina todavía!

1 Carta de alianza Noviembre 2022

2 P. José Kentenich, Homilía para la comunidad alemana de la parroquia de San Miguel, Milwaukee, Estados Unidos, 25 de diciembre de 1963.

3 Ídem.

4 Próximamente una nota del P. Guillermo Carmona nos ayudará en este sentido.