Carta de Alianza junio 2019

Querida Familia de Schoenstatt Argentina:

¡Reciban ustedes mis saludos en este día de Alianza! Qué la ternura y la calidez del amor de María nos cobijen en este próximo invierno que comienza y que ya se empieza a sentir.

El Congreso Hoerde 2019 junto al Santuario Nacional el mes pasado fue un hito. Los convocados fueron los coordinadores diocesanos, referentes de economía, comunicación y de pastoral de ermitas y santuarios. Recibieron formación para realizar sus tareas de una manera más pedagógica, llena de espíritu, procurando un trabajo más en equipo y, por lo tanto, sinérgico.

El Santuario en restauración fue una imagen fuerte que nos acompañó durante todo el Congreso hablándonos de renovación interior, de reconstrucción permanente de nuestra iglesia y nuestra patria. El emotivo cierre del encuentro nos unió en un mismo espíritu de Familia al colocar nuestra mano en la mano del Padre – que el año pasado visitó uniendo las distintas diócesis-, mientras a una voz cantábamos: “Nos cum prole pia, benedicat Virgo Maria…”. Así colocamos este símbolo de su huella en el Oratorio de la histórica Casa del Padre.

Hace unos días celebrábamos Pentecostés que, para nosotros schoenstattianos, no es una fiesta más. Somos un carisma dentro de la Iglesia y por lo tanto una obra especial de este espíritu. A ese primer Pentecostés sucedieron muchos otros. Aquella histórica jornada de Hoerde fue un nuevo cenáculo, dónde veinticuatro jóvenes discípulos, junto a María, sin su maestro, recibieron nuevamente el Espíritu, un impulso para salir a vivir y compartir lo recibido. Fue el Pentecostés de la Alianza de Amor.

El Espíritu se mueve en dos direcciones. Por un lado, impulsa al desarrollo de lo más propio y original de cada uno. Lo que el Padre Kentenich desarrolló con la pedagogía de ideales. El cultivo del Ideal Personal y de los ideales de grupos, cursos y comunidades es un claro ejemplo de este actuar del Espíritu.

Por otra parte, para que estas originalidades no se desvirtúen en individualismos, el mismo Espíritu tiene la capacidad de generar comunión (unidad en la diversidad). La clave está en dejarnos conducir por él y poner nuestra originalidad al servicio del bien común. Este es un buen criterio de discernimiento. ¿Esto que intuyo sirve a los demás? ¿O solo es algo para mí? ¿A qué necesidades de otros estoy respondiendo con esta iniciativa? ¿A quiénes estoy alegrando, ayudando o acompañando? Los discernimientos comunitarios, ejercicio que sin ser tan conscientes hacemos continuamente en nuestras ramas y acciones, son otras maneras del actuar del Espíritu.

Desde la Campaña del Rosario nos llega una invitación para sumarnos a este impulso del Espíritu que busca gestar comunión. Responde a este tiempo difícil y tenso que estamos viviendo, signado por el clima electoral, la situación económica y social. Siguiendo la enseñanza del Padre Fundador: “la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios”, la Campaña nos invita a coronar a la Mater como “Reina de la Unidad de los argentinos”.

En los comienzos de Schoenstatt los jóvenes candidatos para ingresar en la Congregación Mariana solían tomar entre sus manos la bandera de la Inmaculada y repetían: “Esta es la bandera que he elegido libremente, no la dejaré jamás, se lo juro a María”. ¿Podremos hacer nosotros lo mismo con nuestra bandera argentina este próximo 20 de junio? ¿Y así, libremente, elegir a nuestra patria, a cada hermano nuestro argentino, para ofrecer nuestra vida por ellos?

Quisiera enviarles bendiciones especiales a todos los papás que el fin de semana pasado celebraban su día y le pedimos a Dios nos regale más vocaciones paternales. Nos unimos a las Federaciones Argentinas de Schoenstatt que el próximo mes en Huerta Grande, Córdoba, tendrán su encuentro en el espíritu de Hoerde y al Santuario Nacional que reabre sus puertas en un “arco festivo” que comienza en la próxima solemnidad de Corpus y concluye en la fiesta del Santuario en octubre.

Quedamos en eso, permanecemos fieles,

P. Pablo Gerardo Pérez

Director Nacional

Movimiento Apostólico de Schoenstatt Argentina