Carta de Alianza septiembre 2024
Querida familia de Schoenstatt de Argentina:
Con el corazón lleno por todo lo vivido estos días en San Juan, les deseo un feliz día de Alianza. Cada bendición de un nuevo Santuario es especial. En este caso, un Santuario largamente esperado.
Milagro de Tu providencia
Luego de muchas décadas de conquista, finalmente, la Mater se estableció en San Juan. El terreno se hizo un lugar santo. Viernes y sábado se palpitaba la bendición. Esos días las celebraciones fueron con el santuario in spe con las puertas cerradas, lo que acrecentaba el deseo de que se bendiga y se abran esas puertas para poder disfrutar de la presencia de la Mater.
El lema que inspiró a la familia sanjuanina este último tiempo de construcción fue “Santuario de María, milagro de Tu providencia”. En la previa hubo mucho anhelo, peregrinación de los jóvenes, misas, charlas, testimonios y vigilia que predispusieron todo para el gran evento.
Las charlas y prédicas nos fueron metiendo en la historia santa que la Mater tejió con sus hijos sanjuaninos. La fiesta de la Exaltación de la Cruz nos colocó como discípulos amados al pie de la cruz. Somos todos San Juan y como comunidad recibimos de Jesús a su madre. En esa dirección nos motivaba el P. Guillermo en la prédica de la Misa del sábado.
Fue lindo ver también el agradecimiento de la familia local a mendocinos y cordobeses. De ellos recibieron el carisma. Durante el correr de los días iban llegando cada vez más peregrinos desde muchos lugares, incluidos Chile, Paraguay y Uruguay.
Ya estaba todo listo. El domingo por la mañana el sol estaba radiante. Todo era festivo. Cielo y tierra se unían. Los andes nos elevaban y el cielo abierto nos abrazaba. La fiesta fue soñada. La liturgia nos ayudó a sopesar lo que estaba pasando. El cuadro de la Mater presidía la ceremonia en la que el Obispo, Monseñor Lozano, muy cordial y familiarmente celebró. En su predica nos decía que el Santuario es el lugar de encuentro con Dios y su Madre. Esta bendición del Santuario es como su bautismo. Porque muchos de los signos lo evocan. Ahora es un templo de Dios, donde El y su madre habitan y nos recuerdan que cada uno de nosotros, por el bautismo, somos también templos vivos de Dios. En nuestro léxico schoenstattiano, nos habló de ser santuarios vivos.
Fue un 15 de septiembre distinto. No solo recordamos la partida de nuestro Padre Fundador, sino que estaba el sentimiento de su presencia entre nosotros. De hecho, a la izquierda del Santuario se ha colocado una imagen luminosa del Padre que lo hacía aún más presente.
Por las redes se pudo seguir el triduo con las transmisiones en vivo, y un montón de fotos y videos que se fueron subiendo posibilitaron que fuera una gran fiesta compartida también con todos aquellos que por diversos motivos no pudieron llegarse.
Año jubilar de la campaña: misioneros de la esperanza
Días antes, el 10 de septiembre, comenzamos un año jubilar internacional de la Campaña del Rosario rumbo a los 75 años del inicio de esta gran corriente de vida. Hubo una transmisión que nos unió internacionalmente y que nos hace tomar conciencia del tamaño de la Campaña y de la irrupción de gracias que es para nuestro Movimiento.
Me arriesgaría a decir que hay dos momentos en la historia de nuestro Movimiento, que, si bien no son hitos oficiales, percibo como saltos cualitativos en el actuar de Dios con nosotros los aliados schoenstattianos:
⬥ Uno es la bendición del Santuario en Nueva Helvecia. Ahí Dios, a través del actuar de las Hermanas, nos mostraba su plan de forjar una red de santuarios filiales donde podamos experimentar las mismas gracias que en el santuario original;
⬥ Y el otro es el 10 de septiembre del 1950 cuando Don Joao recibe de manos de la Hna. Teresinha la imagen peregrina. Era año jubilar también. No me parece anecdótico sino fundamental. Veo la Campaña como expresión de las gracias derramadas en aquel año santo. Así comenzó esta esforzada campaña del Rosario. La Mater nos mostró que quería salir del Santuario, ponerse presurosa en camino a visitar a aquellos hijos suyos que estaban más alejados pero necesitados. Ella también sabe primerear y cual buena pastora, va en busca de ovejas más alejadas.
Despedida. Gracias totales.
Querida familia, aunque les decía que tengo el corazón lleno por lo vivido en la bendición del Santuario, hay también una partecita desgarrada. Me toca despedirme de ustedes. Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, una profunda alegría. Siento que se cumple un ciclo donde fui instrumento para que Dios conduzca al Movimiento. Reconozco todo lo que Dios obró y eso me hace muy feliz. Sé que Dios actuó también a través de muchísimas personas que se entregan para que la vida del Movimiento sea lo que es. El ser colaboradores solidarios en esta misión me llena de alegría.
Fueron 6 años y medio. No fue poco tiempo. Estoy tranquilo por todo lo caminado. Ya al final del mandato, como ex contador que soy, tiendo, como acto reflejo, a hacer el balance. Es superavitario sin dudarlo. Pese a que siempre hay entradas y salidas, ganancias y pérdidas.
He intentado abrir corazón y cabeza para captar y empatizar con cada comunidad, buscando así el querer de Dios para cada una de ellas. Como en todo balance me quedaron deudas. Pido perdón al Schoenstatt patagónico. No llegué físicamente. Creo sí, haber estado disponible y buscar el contacto telefónico, pero sabemos que no es lo mismo. El P. Santiago, nuevo Director, ya está al tanto de esto y confío que sabrá saldar la deuda.
Le pedí a Dios y a la Mater al comienzo de mi mandato que me ensanche el corazón para que toda la gran familia argentina pueda entrar. Me esforcé para que pasara. Me ayudó mucho el hecho de experimentarme muy querido y valorado por ustedes. He recibido muchísimas muestras de cariño en estos años que me han hecho mucho bien y le han dado sentido a las varias cruces y dificultades que toda conducción conlleva.
Nunca busqué esta tarea, pero llegó (de Dios, me lo dice mi mirada de fe) y la viví con toda la mayor dedicación que pude. Creo haberlo dejado todo. Y cuando digo todo, es todo. Lo bueno y lo malo también. Pido perdón a aquellas personas que pueden haberse molestado por palabras o gestos que haya tenido. La tarea me desafió a un salto en mi madurez. Estar a la altura de la situación. Hice lo que pude con la gracia de Dios. No quiero hacer aquí una apología de mi gestión, simplemente estoy abriendo mi corazón para compartir con ustedes, hermanos en la Alianza, lo que aquí llevo.
Tengo muchísimo por agradecer. A muchas personas y comunidades. Lógicamente no podré hacerlo por completo en este texto. Me contento con nombrar a algunos equipos con quienes trabajé codo a codo. Confieso que no sé, ni puedo, ni me gusta trabajar solo. Creo que tampoco es la idea. Por eso lo confieso con cierto orgullo.
⬥ Agradezco a los Asesores del Movimiento (laicos, Hermanas y sacerdotes) de todos estos años. Ustedes son los que están en las trincheras del servicio en los lugares concretos. Gracias por su disponibilidad y entrega a las comunidades.
⬥ Agradecimiento especial a los Asesores Nacionales, actuales y eméritos, con quienes he trabajado más estrechamente en ese espacio que llamamos “consejo de la central”.
⬥ Lo económico siempre es un tema. Vaya mi agradecimiento al equipo EDI y al equipo San José, con quienes encaramos el siempre difícil tema económico y jurídico. Trabajando con mucha altura y espíritu desinteresado y solidario, única manera de poder encarar estos temas dada la sensibilidad que generan.
⬥ Gracias a la Presidencia de Schoenstatt Argentina. Ustedes me nombraron allá por el 2017 y pudimos y supimos hacer un camino juntos. Captando más profundamente el valor profético que esta instancia de conducción tiene para Schoenstatt y planteando un modelo para toda la iglesia y, atrevidamente agrego, para toda la sociedad. Tenemos en Schoenstatt un organismo de gobierno máximo donde hay mitad varones, mitad mujeres, mitad laicos y mitad consagrados. Es un novum eclesial y social. Nadie se había animado a tanto.
⬥ La pandemia a la mitad de mi mandato, hizo que fuera clave el trabajo con las comunicaciones. Vaya mi más profundo agradecimiento al equipo de comunicaciones (DDC) de todos estos años. Vida de Alianza creativa y fiel es la tónica que percibo en este equipo de trabajo de alto rendimiento. Mi más profundo respeto por poner profesionalismo además del corazón al servicio de la misión.
⬥ Gracias a los coordinadores diocesanos y zonales, actuales y eméritos con los que trabajamos juntos en este tiempo. Gracias por ser ese sostén y fundamento para que el Movimiento con sus ramas pueda desplegarse en sus comunidades.
Un capítulo aparte fue la construcción de santuarios. Dios nos regaló estos años volver a bendecir santuarios. Pilar, Corrientes, San Juan y próximamente Chaco son muestras de una familia que está viva y que sigue creciendo. Son muestras de que la Mater quiere estar cerquita nuestro. Le agradezco a Dios haber podido colaborar, de alguna manera, para que estas construcciones se hayan hecho realidad.
Confío en que Dios y la Mater nos volverán a reunir. Estaré siempre agradecido y en oración por ustedes, querida familia de Schoenstatt argentina. Les pido (como hace el Papa) recen por mí. Que Dios abra más mi corazón (“mais um pouquinho”). Una nueva familia tiene que entrar ahí. Hacerme romano con los romanos (en el decir de S. Pablo) … italiano con los italianos.
Le deseo al P. Santiago una fecunda misión. Estoy tranquilo porque sé de sus enormes capacidades, de su amor a la Mater y además porque es cordobés (bromita final para no llorar).
Muchas bendiciones querida familia. Los llevo al corazón de la iglesia. Quedamos en eso, permanecemos fieles.
P. Pablo Gerardo Pérez
Director Nacional
Movimiento Apostólico de Schoenstatt Argentina
Compartimos el link del video de Alianza de septiembre 2024 https://youtu.be/tXK2YlxLN2M