Cruz de la Nueva Unidad: un recorrido de esperanza
Autores: Cecilia y Javier Carbonere
Querida familia en Cristo y María:
Queríamos compartir y agradecer juntos por la presencia de la Cruz de la Unidad a la largo y a lo ancho de todo nuestro territorio, y por lo que esta corriente que nació en el 2020, ha ido despertando en los corazones de nuestra familia, más allá de las fronteras argentinas.
Desde que la Cruz peregrina inició su camino en septiembre de 2022, en la fiesta de bendición del Santuario de Corrientes, ha recorrido más de veinte mil kilómetros visitando todas las regiones de nuestra patria. Uniendo corazones, y acompañado la vida de las comunidades tanto dentro del movimiento, como también fiestas civiles, patronales y parroquiales; desde el litoral, hacia la zona centro y sur, llegando hasta Tierra del Fuego, pasando por la región de Cuyo, del Noa, por nuestras pampas, desde las playas hasta la cordillera, desde el calorcito del norte hasta los hielos del sur. Celebraciones familiares, aniversarios y bodas, jornadas y encuentros fueron acompañados y bendecidos con la presencia de Cristo y María. Escuelas, hospitales, parroquias, santuarios, instituciones civiles y religiosas fueron acompañados por la Cruz en sus necesidades y anhelos. Momentos de alegría y de dolor, depositados a los pies de la Cruz de la unidad, momentos de Gólgota y de Tabor, que María recoge en el cáliz para que Cristo los convierta en torrente de vida y esperanza.
Esta experiencia en nuestras tierras, fue también inspiradora para que en otros países anhelaran unirse a la corriente de la unidad. Y como todo tesoro regalado, es para ser compartido, desde Argentina partió una cruz de la unidad al Santuario original, donde fue bendecida y enviada a Ecuador. Y a su vez, desde Ecuador, también quisieron regalar una nueva cruz, que luego de ser bendecida en Alemania, fue recibida por la familia de Colombia. También Colombia regaló un nueva Cruz, que en este momento acaba de llegar al santuario original a la espera de su nuevo destino, allí donde Cristo y María quieran ir para regalar sus gracias.
Recientemente, nuestra cruz peregrina acompañó el encuentro de familias de Huerta Grande, Córdoba. Más de seiscientas personas, compartieron un fin de semana de cielo, donde Cristo y María fueron el centro. En la homilía de envío, Monseñor Rossi, nos invitó a llenar las tinajas hasta el tope, tal como lo hizo siempre nuestra Madre. Ella nos muestra el camino. Ella permanece siempre junto a su Hijo, para hacer todo lo que Dios le pida. Desde la Anunciación, hasta la Resurrección, María está junto a Jesús.
Convencidos de que en este hermoso símbolo de la Cruz de la Unidad, Dios quiere regalarnos un don especial para nuestras tierras y para el mundo, es que hoy queremos pedir a nuestra Madre, que nos enseñe a ser instrumentos de unidad. Y volver a rezar juntos la oración de la NUEVA UNIDAD:
Señor, quiero ser uno contigo, como María permanecer fiel junto a la Cruz.
De tu costado abierto, brota la gracia que sana, da vida y renueva la faz de la tierra.
Yo la necesito y creo que tu Madre la regala a los hombres.
Te suplico, enséñame a ser uno con todos, a buscar a la paz, a perdonar, a ser instrumento de esperanza.
Que por amor y gratitud al padre fundador, sea portador de esta misión y y desde el Santuario la lleve al mundo.
AMÉN