Historia y presente: reflexiones en torno al 9 de julio
Autores: María del Rosario Montejano García Bouza, Martín Zeballos Ayerza y Martín Orduna (G1810)
Corrían los primeros meses de 1815 y aún las batallas por la independencia continuaban. Desde ese año hasta el 9 de julio de 1816 se dieron 12 victorias realistas y 13 de los patriotas. Así de peleado estaba todo. Después del 9 de julio los realistas iban a conseguir 7 triunfos más durante 1816 y los patriotas solamente 2. Todo parecía muy incierto.
Algunos, como Belgrano y San Martín, creían que la declaración de independencia de España urgía, y animaron a otros a convocar un Congreso en la ciudad de Tucumán. En él participaron muchos dirigentes laicos y religiosos de ese entonces, entre ellos Fray Cayetano Rodríguez, Fray Antonio María Norberto Sáenz, Fray Mamerto Esquiú, Fray Justo Santamaría de Oro, José Andrés Pacheco de Melo, Mariano Sánchez de Loria, José Ignacio Thames quienes entre otros clérigos y laicos firmaron el acta de la independencia de nuestro país en la histórica casa de Tucumán.
La elección de representantes
Algo interesante ocurrió con las reglas para elegir a los congresales. La riqueza y el honor dejaron de ser la condición necesaria y suficiente para elegirlos. Ahora se requería mayor educación, oratoria y experiencia política. De ahí la preponderancia de abogados y sacerdotes entre los diputados elegidos. Sabían leer y escribir muy bien. Mientras los abogados defendían a sus clientes ante las autoridades, los religiosos eran maestros y también predicaban en sus parroquias. En sus corazones estaba el anhelo de justicia y el amor por el prójimo.
Otro cambio relevante fue que los habitantes de las zonas rurales también fueron representados y que esta representación se fundaba ahora en la cantidad de habitantes y no por la jerarquía de cada población.
A todos ellos los unía sin embargo la convicción de que la declaración de la independencia era un objetivo clave para construir la Patria libre que soñaban.
Volver a elegir
Es difícil imaginarnos las dudas que todos tenían porque ya conocemos el desenlace de esta historia.
Hoy también tenemos dudas e incertidumbre. Tal vez algo parecido ocurre este año 2023, 207 años más tarde. Es un año electoral.
Tal vez debamos dedicar tiempo a conocer a quiénes se postulan para los cargos electivos. Pedir explicaciones. Ir a fondo. Como aquellos que se la jugaron para asistir al Congreso de Tucumán dejando atrás su seguridad para recorrer enormes distancias y peligros a caballo y en carreta.
Es parte de nuestra responsabilidad ciudadana elegir a nuestros representantes. No necesitamos un caballo para conocer las noticias de la actualidad y hoy podemos presenciar las sesiones del Congreso desde nuestros dispositivos móviles.
Los valores que han sabido defender o defienden los dirigentes son una buena señal para saber discernir la elección. En estos valores se fundan las posteriores definiciones, tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo.
Compromiso con los valores
Desde G1810 trabajamos por inculcar aquellos valores o principios que nos deberían unir como dirigencia: para ello hemos armado un decálogo que si estás de acuerdo, lo podés firmar en: https://www.schoenstatt.org.ar/en-salida/g1810
Muchos dirigentes y políticos ya lo han firmado, por lo cual, renovaremos nuestro compromiso junto con quienes lo han firmado este año en forma virtual, el próximo 17 de agosto, día del paso a la inmortalidad de José de San Martín, padre de la patria.
En este acto, nos uniremos pidiendo a Dios por nuestra patria, y para que los valores de quienes la fundaron permanezcan en el espíritu de aquellos que tendrán que conducirla en el próximo período de gobierno.