Jueves Santo: encuentro de amor fraterno
Autores: Equipo de Espiritualidad Misiones Familiares del Santuario de las nuevas Playas Mar del Plata
Hoy, Jueves Santo, es considerado el día del amor fraterno. Es el momento en el que “sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y ese amor se refleja con gran claridad en los dos actos más significativos que Jesús tuvo aquel día en su última cena con los discípulos.
En el lavatorio de pies, Jesús llama a sus apóstoles al servicio diciendo: “les he dado el ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con ustedes”. De ahí que, si no comprendemos nuestra vida como un servicio, nuestra fe es una fe vacía.
Hay algunos gestos humanos que nos conmueven profundamente: en la última cena, en las vísperas de la pasión, la atmósfera era de amor, de intimidad, de recogimiento, como quien comparte una cena con amigos. Jesús se levanta de la mesa y, con la simpleza y la profundidad de sus gestos, lava los pies de sus discípulos. En este gesto profético de Jesús, encontramos un nuevo modo de amar. Un amor que no es pasividad ni espera, sino que es acción, iniciativa, Jesús “primereó” como diría el Papa Francisco. Un amor que busca el último lugar para servir a todos. Un amor que no se puede contener, y desborda contagiando a aquel que se deja interpelar. Jesús nos presenta un amor que “quema” todo lo que toca, transformando por completo la vida del que se deja amar”
***
Una vez que Jesús lavó los pies a sus discípulos e instituyó la eucaristía en memoria suya, también encontró ocasión para dejarnos un nuevo mandamiento:
“Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros”. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos.
Misionar se trata de aprender a amar. Misionando comenzamos a amar a otros, a gente quizás muy distinta a nosotros, a gente que quizás ya no veremos después de la misión o que no volveremos a ver en el resto de nuestras vidas, aprendemos a amar a gente para quienes nosotros aún, no somos nadie, pero la aprendemos a amar intensamente como si fueron nuestros amigos o nuestra familia y eso es lo que nos transforma. Amar las historias, amar los gestos, amar el tiempo compartido. Amar hasta el extremo
Y nosotros… ¿estamos dispuestos a aprender a amar?
***
Las misiones familiares son un aporte a la nueva evangelización que se desarrolla en diferentes diócesis del país. En este caso, el grupo misionero está constituido por familias y jóvenes pertenecientes a la Diócesis de Mar del Plata. Este año visitan por segunda vez la localidad de San Manuel. Son un total de 75 misioneros, la mayoría jóvenes del Movimiento y de la diócesis, junto con un grupo de matrimonios que acompañan y que juntos, en familia, con la Madre Peregrina visitan cada casa de la ciudad.
Las primeras misiones familiares que se organizaron en la Diócesis fueron en La Dulce en el año 2015.Durante tres años seguidos se visitó ese lugar, luego llegó el turno de Otamendi en 2018, 2019 y 2022. En 2023 iniciaron esta misión en San Manuel que hoy continúan.