10° Encuentro Nacional de Madrugadores de Argentina

10° Encuentro Nacional de Madrugadores de Argentina

Autor: Juan Barbosa, Rama de Madrugadores de Córdoba.
Fotografías: Diego Salcedo


Entre los días 17 y 19 de agosto, tuvo lugar en la ciudad de Mar del Plata un nuevo Encuentro Nacional de Madrugadores, con la asistencia de 150 varones de más de 25 comunidades de toda Argentina, y a la que también participó el fundador de la corriente de vida en Rancagua, Chile, Octavio Galarce, acompañado por Sergio Peralta. Tres días intensos en cuanto a actividades formativas y mucho tiempo para las sorpresas y la integración. ¡Un goce para el alma!, como alguno lo calificó.


Un escenario inmejorable

Un antiguo convento, hoy devenido en hotel, fue la sede. Providencialmente, su nombre es Santa Teresita y una gran estatua de la santa preside el ingreso al mismo, el que conserva una preciosa y muy amplia capilla. La patrona de las misiones, recibía entonces a los Madrugadores, que justamente están, hoy más que nunca… ¡en salida!

En muy cómodas habitaciones, y con excelentes salones para las reuniones, la sede elegida se convirtió en ideal, adecuadamente climatizada para disimular el frío reinante (en el hemisferio sur, el invierno está siendo bastante crudo). Mar del Plata es denominada “La Ciudad Feliz” por su excelencia en recibir al visitante, algo que la comunidad de Madrugadores local demostró con total intensidad. ¡Cuánto trabajo entregado y con tanta generosidad para el éxito de este encuentro!


Misas, conferencias, trabajo en equipos

El obispo de Mar del Plata (nacido el 15-09-1968, exactamente el día en que el P. José Kentenich, fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, partía hacia la eternidad), Mons. Gabriel Mestre, fue el celebrante principal de la Misa Central. Conmovió profundamente a la feligresía con sus “CINCO EMES” que deben identificar al madrugador: Madrugador, Mística, “Mástica” (juego de palabras referido a la comida, por el “masticar”), Misión y, la más importante y que corona todo… ¡María! Esta clara definición del perfil del Madrugador quedará impresa, para siempre, en los corazones de los asistentes. ¡La entonación de los cantos, por parte del Coro de la Municipalidad de General Pueyrredón, fue soberbia! Nos cuentan entusiasmados y hasta con lágrimas en los ojos…

Tres doctores en leyes, quienes se desempeñan también en los poderes judicial y legislativo, brindaron distintas conferencias sobre las necesidades que se experimentan en personas en situación de calle y en aquellos privados de su libertad. Enormes tareas llevan adelante con excelentes resultados. Las tareas no son suficientes pero, como nos enseñara la Beata Madre Teresa de Calcuta:

“una gota en el mar no es nada pero el mar no sería el mismo sin esa gota”.

Luego de sus ponencias, el trabajo en equipos fue intenso y, a pesar de contar con mucho tiempo, el mismo no alcanzó. Y luego del trabajo, el sentimiento fue unánime: ¡Tu Misión nos urge!


Lo menos esperado, el final, llegó pero… ¡para proyectarse!

El próximo Encuentro Nacional de Madrugadores tendrá como sede a la ciudad de Todos los santos de la Nueva Rioja, en la provincia que lleva su nombre y comenzará el 15 de agosto de 2020, el día en que se recuerda la Asunción de la Virgen María a los cielos. ¡Ella ya está presente!

Ya encaminados hacia el lugar de la Misa de cierre, todo el grupo hizo una parada en homenaje a “Los 44”, los héroes que partieron hacia la eternidad en la catástrofe del submarino ARA San Juan, en la Base de submarinos. Los 150 asistentes, junto a los sacerdotes Leo, de Mendoza y Juan José, de Córdoba, quienes impartieron la bendición final, recordaron a los héroes de la Marina de Guerra con enorme emoción. Un canto final nubló las gargantas y los ojos brillaron más de lo acostumbrado.

La Misa de cierre se realizó en el Santuario de las Nuevas Playas, santuario de Schoenstatt de Mar del Plata, en un impecable y hermoso predio donado por una persona, cuyo nombre sólo un pequeño puñado de personas conocen, ya que lo hizo con condición de anonimato… ¡Cuánta generosidad!

Los abrazos resultaron interminables, las expresiones de deseo no culminaban y la tristeza, mezclada con la alegría de la esperanza en reencontrarse, fue un sentimiento que se convertirá en nostalgia y, a su vez, en una nueva alegría futura… ¡Como la vida misma!