Resistencia - 15 años de la Rama de Mujeres Profesionales

Autor: Rocio Galo

En conmemoración de su 15° aniversario, la Rama de Mujeres Profesionales de la Diócesis de Resistencia celebró el jueves 12 de julio una misa en la Iglesia Catedral de la ciudad, en donde participó la Familia de Schoenstatt que con devoción compartió la alegría y bendición del nuevo año de vida.

Luego, las mujeres festejaron el sábado 21 con una gran cena en compañía de las distintas ramas que conforman la diócesis. Nuestra Gran Aliada y Reina de la Integridad, brilló como nunca junto a sus quinceañeras.

En la ocasión especial, la rama agradece a todas las aliadas que pasaron durante todo este tiempo. En particular, a las fundadoras, quienes, el 12 de julio de 2003 dieron origen al primer grupo de vida. Desde entonces, nuevas mujeres profesionales dieron su Sí a la Mater a través de su Alianza de Amor.

Entre algunas de las vivencias compartidas, se destacan viajes de formación espiritual y crecimiento personal, tanto en jornadas nacionales como locales, que permitieron asentar conocimientos sólidos sobre la vida del Padre Fundador José Kentenich y su legado en la tierra. Como así también, un grupo de mujeres ha tenido la maravillosa experiencia de visitar el Santuario Original en Schoenstatt, Alemania.

Por otro lado, los grupos de vida trabajaron por varios años en el apostolado de armar juguetes didácticos para donarlos a jardines de infantes de distintas localidades del Chaco. También se conformaron talleres para armar rosarios, cuyas cuentas fueron ofrecidas al capital de gracias del Movimiento. Actualmente, las Mujeres Profesionales están camino a la conquista de su bandera.

AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

A la Juventud Femenina, que decidió dar un gran paso en su autoeducación y seguir creciendo en su formación por medio de otra rama.

A nuestras asesoras nacionales y regionales, a la primera portadora que con gran entusiasmo nos acompaña hasta el día de hoy.

A la Familia de Schoenstatt de Resistencia, por su contención y apoyo en estos primeros quince años.

Y, por supuesto, a nosotras, “las Mujeres Profesionales”, que llevamos la bandera en alto conquistando día a día el ideal de ser pequeñas Marías.

QUE POR NOSOTRAS EL CIELO TOQUE LA TIERRA.