“Ámense unos a otros, como yo los he amado”
Autor: Josema Sanguinetti – JM Salta
Con el lema “Ámense unos a otros, cómo yo los he amado”, Ignis Mariae XX salió a caminar. Veinte años que se concretan de forma grandiosa. Porque desde hace dos décadas que jóvenes de Salta y Tucumán buscan llevar a Cristo y a la Mater a distintos lugares. Y ese amor de Dios se demuestra todos los veranos, en esos diez días en los que se busca encender los corazones con Su fuego.
“Ámense unos a otros”. Es ese el gran mandamiento. Aquel qué Jesús nos ordena. Lleven ese amor, caminen ese amor, recorran ese amor. Crean que cada casa que les abra las puertas es una casa que lo necesita. En un mundo en el que es tan fácil encontrar indiferencia, jóvenes caminando con Dios es algo que vale la pena vivir. Y este ciclo cumplido no es una excepción. Fueron 4 años en Trancas, Choromoro, San Pedro de Colalao, Chuscha, Benjamín Paz y San José. Y durante este tiempo La Mater se hizo presente en los corazones de la gente, que demostró su amor a la juventud y a Cristo.
“Ámense unos a otros”. Porque de repente te encontrás durante diez días con gente de otra provincia, completamente desconocida, y en ese pequeño tiempo te llevas hermanos en la Alianza que recordarás para toda la vida. Porque durmiendo en colchones inflables, cocinando, caminando bajo el calor norteño, rezando y adorando a Cristo se encuentra ese amor que Dios nos regaló. Y cada envío es una demostración de Su existencia, de que el fuego de la juventud se mantiene encendido gracias a su Santo Espíritu, que sopla con fuerza en los corazones con esos cantos de alegría y alabanza antes de salir a misionar. En un aula de una escuela en el medio de la nada traemos a Dios, a la Mater y a nuestro santuario, propiedad suya, con todas sus gracias.
“Ámense unos a otros”. Porque en pueblos aislados, ansían la llegada de los misioneros. Porque la gente recibe a María con los brazos abiertos, porque la ven y le hacen una reverencia y se persignan. Porque incluso se emocionan por la simple imagen de esta. Porque nos cuentan su devoción, todo lo que sienten por la Virgen y lo importante que es en su día a día. Porque cuándo hacemos las actividades a la tarde, vienen y escuchan, preguntan y nos enseñan a nosotros lo importante que es el amor en Cristo.
“Ámense unos a otros”. Porque Dios nos lo pidió, y todos los que alguna vez fuimos parte de estos veinte años lo sabemos y lo queremos llevar. Ignis Mariae es parte de la historia de muchos, es dónde nos reencontramos con el amor de nuestro Padre y nuestra Mater. Gracias Ignis por enseñar ese amor que tanto necesitamos. Que sean muchos más.
M.P.H.C


Fotos de Damasia Coll @damacoll