El Santuario de Pilar avanza en su construcción física y espiritual
¿Conoces aquella tierra transida de alegría,
porque en ella el Sol
nunca tiene ocaso:
donde los corazones viven en el reposo
por la posesión de los bienes eternos;
donde los abundantes dones de Dios
reconfortan el corazón y la voluntad;
donde el amor, como una vara mágica,
transforma con prontitud la tristeza en alegría?
Yo conozco esa maravillosa tierra:
es la pradera asoleada
con los resplandores del Tabor,
donde reina nuestra Señora tres veces Admirable
en la porción de sus hijos escogidos,
donde retribuye fielmente los dones de amor
manifestando su gloria
y regalando una fecundidad ilimitada.
¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt!
Autor: Astrid y Matías García Samartino
Así es nuestra tierra de Los Olmos, el lugar que nuestra querida Madre ha escogido para establecerse y morar en la ciudad de Pilar, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Todo comenzó con el anhelo en el corazón de unos pocos y se fue convirtiendo, con el pasar de los años, en el gran sueño de muchos y en la realidad de una gran familia que la Mater fue conquistando.
Contra viento y marea, en este tiempo especial de pandemia, Ella sigue estableciéndose cada día con más fuerza e inundando muchos corazones que le dicen Sí, que la van descubriendo, conociendo y van a su encuentro en su nuevo hogar, el que le estamos construyendo y que no cesa de crecer. Nada ni nadie la frena, ni a Ella ni a nosotros. Con gran esperanza, amor y generosidad se va consolidando al mismo tiempo la familia que arde por Ella y para Ella, hacia Cristo.
Sentimos que desde aquí ya ha comenzado a repartir entre nosotros sus gracias de cobijamiento, transformación y envío, Ella ha elegido esta tierra familiar para crear desde aquí una nueva corriente de irrupción de esperanza en un tiempo con mucha incertidumbre y dificultades a nivel nacional y mundial. Ella vuelve a decir Si y nosotros también.
Su nuevo hogar es fuente de alegrías, fuente de esperanza familiar, fuente de amor. En esta tierra se respira Schoenstatt, se respira ese “Hermoso Lugar”, Su lugar, que desde su cercanía a Luján (morada de la Patrona de Argentina) quiere irradiar sus gracias a todo Buenos Aires y a toda la Argentina.
Semana tras semana vemos crecer este sueño, este anhelo, sus paredes, su exterior y su interior, el espacio físico y el corazón. Mientras el Santuario se construye también lo hace la familia, ambos crecemos y somos parte del sueño de Dios. Nuestro plan es terminar de construir el Santuario en noviembre de este año, y realizar la bendición el año próximo, cuando la actual realidad de la pandemia lo permita. Anhelamos una celebración presencial y que sea una fiesta para muchos, para toda la familia de Schönstatt.
En este tiempo nos encontramos en pleno trabajo de búsqueda del Ideal del Santuario y conquistando espiritualmente sus símbolos. Cada grupo de la familia se comprometió con uno de ellos, quedando el Cuadro de la Mater, a cargo de la Juventud Femenina; el sagrario, de las Señoras de Schoenstatt; la imagen de San Pablo, de la Federación de Familias; San Pedro, de los Sacerdotes diocesanos de Pilar; el Ver Sacrum, del Instituto de Familias; el símbolo del Padre, San José y el Espíritu Santo, cada uno a cargo de un grupo de matrimonios de la Liga de Familias; la Inscripción del Ave María, de la campaña del Rosario; la Custodia, de la Rama de Madres y el altar, de los Padres de Schoenstatt de Buenos Aires.
Compartimos con cada uno de ustedes este sueño ya real y ponemos, desde aquí, a nuestro querido país en las manos de nuestra Madre.
Un fuerte abrazo,
Astrid y Matías García Samartino
Coordinadores Diocesanos Pilar – Pcia. de Buenos Aires