Hacia una nueva dirigencia de la mano de la Mater
Durante el mes de junio y bajo el lema: “Con María evangelizar la política en Argentina” se realizó el Primer Encuentro de Dirigentes convocado por el G1810 y planteado como un espacio formativo para ciudadanos comprometidos con los distintos aspectos de la vida pública y política.
La propuesta constó de dos jornadas de formación intensiva (realizadas a través de la plataforma digital) en las que se compartieron charlas y exposiciones orientadas al desarrollo de la gestión basada en valores. Como actividad de cierre, el 21 de Junio casi 140 personas entre las que se encuentran profesionales, funcionarios, empresarios y trabajadores sellaron la Alianza del Encuentro al suscribir un Decálogo de Compromiso ciudadano frente a la Mater en Santuarios y ermitas e todo el país.
De este modo G1810 suma desafíos en torno a una temática de alto interés estratégico: la construcción de una nueva dirigencia.
Este primer paso es un camino de unión y fortalecimiento, un lugar donde tejer redes, construir puentes, aliarse para poder “dialogar con quienes piensan diferente con las herramientas de la sana critica, el sentido común y la objetividad”.
G1810 quiere aportar a la transformación de las organizaciones públicas y privadas, promoviendo un cambio en la forma de gestión y en el uso de los recursos para impulsar el crecimiento en innovación, valor, diferenciación y participación.
Autores: Gaby y Fernando Bernasconi
Hay en la gente una fuerte desilusión y un sentimiento de desconfianza y desesperanza que inunda el sentir de un pueblo que no encuentra la salida a sus problemas cotidianos, y que descubre en sus dirigentes un egoísmo incapaz de velar por el bien común…
¡Desafíos son tareas!
Como argentinos, no tenemos por costumbre rendirnos. No está en nuestro ADN nacional el renunciar y abandonar el barco. Sabemos sobre la base de una educación que nos viene por tradición familiar, que somos capaces de hacer grandes cosas, que podemos volver a creer para encontrar el rumbo hacia el país que soñamos, porque en el fondo tenemos intacta la esperanza en nuestro ser argentino que ha dado al mundo grandes personalidades, porque tenemos intacta la esperanza en la capacidad de resiliencia de nuestra patria que ha sabido reponerse y volver a nacer, apoyada en la solidaridad y la perseverancia de su gente. Esa gente que se niega a dejar ir esa Argentina que nuestros abuelos vieron brillar, esa Argentina que era modelo para América Latina y fuente de grandes valores que brillaron con luz propia en el mundo entero.
Fueron creciendo anhelos de algo distinto. Porque hay gente noble en la política y en la gestión empresarial, hay personas que creen en los valores del Evangelio y sueñan con una Argentina diferente, una nueva nación heredera de aquellos grandes hombres y mujeres, pero con una impronta nueva, adaptada a los tiempos modernos.
“Como integrantes de la Alianza del Encuentro G1810 queremos invitarlos a generar y promover un nuevo estilo de dirigencia que vea en la política una tarea de servicio, defensa y promoción de la dignidad de las personas y el desarrollo integral de sus ciudades y regiones”, tal como lo expresa nuestro decálogo.
El padre Kentenich nos ha regalado en Schoenstatt una pedagogía que podemos y queremos poner al servicio de esas personas que desean crecer y servir, de esos argentinos que son capaces de renunciar a sus intereses personales, a esas pequeñas o grandes mezquindades, para poner primero a la Nación: que comprendan que el país, nuestra querida Argentina, es el vecino, el laburante, el indigente, el empresario, el ama de casa, las maestras, los profesores, los enfermeros, los médicos, los barrenderos, los periodistas… Y tantos otros que cada día luchan por vivir y crecer.
Y salimos en busca de estas almas nobles dispuestas a jugarse por los valores en los que creemos, G1810 les ofrece un camino de encuentro y fortalecimiento, un lugar donde tejer redes, construir puentes, aliarse para poder “dialogar con quienes piensan diferente con las herramientas de la sana critica, el sentido común y la objetividad”.
A ellos los invitamos a firmar un compromiso que creemos sentará las bases para seguir creciendo hacia esa Argentina que soñamos hoy. “Duc in altum” (navega mar adentro), aunque ruja la tormenta y azote el viento. No estamos solos en esta barca, aunque naveguemos contra la corriente. No tenemos miedo, porque Él está con nosotros y nos tenemos mutuamente, porque hemos sellado una alianza que es eterna.
138 personas respondieron al llamado, a la invitación que humildemente les hicimos con la propuesta del compromiso Alianza del Encuentro, un primer paso hacia una meta común. Esto no se trata de un partido político ni de imponer una idea, sino de generar un espacio de diálogo y colaboración que nos mueva a la acción en busca del bien y de un futuro más humano, más solidario, más libre y justo para todos. Como ya lo dijimos en otra oportunidad, en G1810 aspiramos a vivir y transmitir un estilo de vida basado en las enseñanzas del Padre Kentenich en torno a los valores que guían nuestro actuar cotidiano: vida, verdad y familia.
Creemos firmemente que un país distinto es posible, pero no basado en un “salvador” sino en la suma de personalidades firmes, libres y comprometidas con el bien común. Personas con esa nobleza que irradia calidez y vive en la verdad, que busca la fraternidad y respeta la vida.
No nos creemos dueños de la verdad, pero sí creemos que se puede forjar un nuevo estilo de dirigentes basados en el ejemplo y las enseñanzas de quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
Porque Él vino para todos, y el Reino Mariano del Padre no excluye la vida política, sino que quiere impregnarla de los valores del Evangelio. Para eso es necesario que más personas, como vos y yo, que creemos en el que nos ha venido a Salvar, nos involucremos y acompañemos a aquellos que están dispuestos a jugarse por un ideal, también en el campo de la política y la dirigencia empresarial. G1810 tiene una propuesta y estamos trabajando con gran entusiasmo en ella: el 21 de junio pasado firmamos en el santuario original un compromiso, con él nos subimos a la barca. Es otra manera de ser Schoenstatt en salida, otra forma de llevar a la Mater a todos los corazones para que Ella obre y nos conduzca con Cristo, en el Espíritu Santo, hacia el Padre.
Vamos por una Patria Familia, donde reine la verdad y la vida sea una bendición para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran habitar este amado suelo.