La vida, valor esencial
La celebración de la Anunciación y el Día de los Derechos del Niño por Nacer, que se conmemora en nuestro país desde hace más de dos décadas, resultan el marco para profundizar, una vez más, en el cuidado integral de la vida. Un tema que nos atraviesa como personas y como cristianos.
Autor: Padre Leonardo Di Carlo, sacerdote y médico.
Mendoza, 25 de marzo de 2021
Queridos hermanos en la Alianza:
Hoy celebramos un día muy especial: la Anunciación del Señor. Exactamente 9 meses antes del 25 de diciembre, nos alegramos por la gestación de Aquel que ha sido enviado para la salvación del mundo. Es así que hoy elevamos nuestra plegaria por los niños por nacer.
Desde hace algunos meses, nuestro país cuenta con una Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que está vigente, pero sigue siendo motivo de debate por distintos pedidos de inconstitucionalidad. El Código Civil argentino reconoce como comienzo de la vida a la concepción y es aquí donde los dilemas jurídicos, médicos, antropológicos, en definitiva bioéticos, surgen con mucha fuerza.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cuál es nuestro lugar como integrantes de nuestra querida Familia de Schoenstatt?
Considero humildemente que este día puede ser una oportunidad para renovar nuestra opción por la Vida. Toda Vida Vale y en todas sus etapas. No hay vida menos digna ni tampoco descartable, mucho menos la aceptación de la vida del otro puede reducirse a una valoración subjetiva de las personas ni a las circunstancias que los rodean.
Hoy es un día para rezar, insisto, para rezar mucho. Sabemos que nuestra oración llega al corazón de Dios y Él responde siempre por medio de su Misericordia y Providencia. Hoy queremos rezar por todos aquellos que están directamente confrontados por estos dilemas tan profundos y a la vez tan palpables. Rezamos por los jóvenes, rezamos por sus padres, rezamos por el personal de salud, rezamos por nuestros legisladores y gobernantes.
Hoy es un día también para reflexionar sobre nuestra mirada sobre el valor de la Vida, la propia y la ajena, sobre los modos concretos y eficaces por medio de los cuales hacemos o no un aporte para que se la cuide y custodie siempre. No es tiempo de caer en una astenia reflexiva ni mucho menos operativa desconociendo tantas opciones que hoy la Iglesia nos ofrece para compartir dones y talentos. La Vida no es un aspecto accidental en las personas, es esencial y por lo tanto tenemos que ocuparnos.
Nuestra Iglesia que peregrina en la Argentina sigue trabajando cotidianamente en estos temas por medio de distintos canales: formando a docentes y estudiantes en los más diversos ámbitos educativos, auxiliando los casos de maternidad vulnerable o casos de riesgo inminente de aborto a través de distintas agrupaciones pro-vida dispersas en cada región de nuestra patria, estando cerca de los profesionales de la salud para asesorarlos y respaldarlos en sus opciones en favor de la Vida, como así también conteniendo a tantos que habiendo sufrido el flagelo del aborto lloran en silencio por las consecuencias de la opción tomada.
Estamos llamados a seguir generando una Cultura de la Vida, en medio de un mundo que nos propone y ofrece, cada vez con más fuerza, opciones de muerte.
Pedimos a San José que cuidó y custodió la vida de Jesús que nos regale sus sentimientos, sus actitudes, sus valores y su fe para ser portadores de la Buena Noticia de la Vida.
Caminamos juntos en esta desafiante misión. Somos Familia y ante nuestra querida Mater. Reina y Victoriosa, Tres veces admirable de Schoenstatt, nos encomendamos y nos comprometemos a ser instrumentos de su amor.
Los bendigo en Cristo y María.
Padre Leonardo Di Carlo
Sacerdote y Médico
Integrante del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt