Monseñor Quintana celebró la eucaristía con la familia de Schoenstatt Mar del Plata

Monseñor Quintana celebró la eucaristía con la familia de Schoenstatt Mar del Plata

Autor: Jimena Ciuró, Departamento de Comunicación de Schoenstatt Mar del Plata.

El pasado 20 de enero, el movimiento de Schoenstatt Mar del Plata revivió un momento muy especial para el carisma vinculado al padre José Kentenich. El obispo auxiliar de la diócesis, monseñor fray Darío Quintana presidió la misa en el Santuario de las Nuevas Playas, ubicado en Fray Luis Beltrán 7800 y bendijo una nueva imagen del fundador que está emplazada allí en el “memorial del padre”. Una gran cantidad de matrimonios con sus hijos participaron de la actividad y recibieron con alegría a monseñor Darío, quien se encontró por primera vez con la familia “de las Nuevas Playas”.

Minutos antes de la eucaristía el obispo auxiliar realizó la bendición, y durante la misma el padre Juan Cruz Mennilli, capellán del Santuario manifestó a los fieles “el padre Kentenich decía que el modo de que él quede libre exteriormente, era si nosotros como familia trabajábamos por la santidad, por nuestra  libertad interior. Siempre rezamos con insistencia por su pronta beatificación pero sobre todo por la liberación del carisma para la Iglesia y para el mundo…bueno el camino es justamente ese, poder seguir trabajando por nuestra santidad y por abrazar la cruz que nos toque vivir. Le pedimos al Señor que con este gesto sencillo de la bendición podamos ofrecernos en estrecha unión, solidaridad de destinos con nuestro padre fundador”.

Por su parte, en la eucaristía, monseñor Darío expresó “a veces nos sentimos con los brazos cruzados, por nuestras debilidades, nuestros pecados, sentimos que estamos con las manos atadas porque no tenemos la capacidad de actuar como quisiéramos;  por eso necesitamos del Señor y de su Espíritu. Con su gracia somos capaces de lanzarnos a la aventura del anuncio del Reino en medio de un mundo descreído, un mundo que nos sorprende día a día en sus opciones,   como nuestro país que ha sufrido el golpe de la ley del aborto y tantas otras cosas que nos desconciertan en lo cotidiano. Eso muestra que estamos en un mundo que necesita de Dios, que necesita de Jesús, que necesita extender la mano para que el Señor lo sane”.

Finalmente monseñor Darío resaltó, “el movimiento tiene la iluminación constante del fundador, de esta gracia que el Señor da en un primer lugar a la persona y a eso le llamamos el ‘carisma del fundador’ y a través de esa persona el Espíritu Santo suscita en los fieles que lo preceden”. De esta manera animó a todos los fieles del movimiento a seguir siempre atentos a la voz del Espíritu, “no dejándonos llevar por ritualismos sino que podamos unirnos a Dios, en medio de las actividades temporales. De este modo los jóvenes puedan llevar la luz a otros jóvenes, las familias a otras familias y así ser instrumentos de Dios, anunciadores valientes de su Reino”.

Al culminar la eucaristía, el obispo recibió de manos del grupo del “Secretariado del padre Kentenich” un pequeño presente como muestra del cariño y agradecimiento por esta visita en este día tan especial para todos los schoenstattatianos. Monseñor Quintana agradeció a todos el regalo, pero sobre todo por la invitación para participar de la celebración y el poder encontrarse en ese lugar tan querido, con tantos matrimonios y familias del movimiento.