Primera Alianza de Amor de la Juventud Masculina en Santa Fe Capital
Autores: Agustín Toloza, Matías Zermatten, Matías Toledo, José Atencio, Lucio Roldán e Ignacio Buschiazzo
El 12 de diciembre de 2021 será de ahora en más un día histórico para la familia de Schoenstatt de Santa Fe. Ese día, en la ermita ubicada en el corazón de la ciudad, selló su alianza el primer grupo de vida de la Juventud Masculina.
El pasado domingo, luego de celebrar la misa en nuestro lugar de gracias, seis jóvenes sellamos Alianza con nuestra Madre. Se trató, sin dudas, del momento más emotivo que hasta ahora hemos vivido como grupo.
Luego de mucho caminar juntos y de fuertes vivencias compartidas, el anhelo de algunos se convirtió en la convicción de todo el grupo que quiso ser parte de este desafío, sellando su Alianza junto a ellos o acompañándolos en este proceso. Con muchos miedos y dudas, atravesados por la pandemia y demás turbulencias, pero contando con que la más decidida en que así sea era nuestra Madre.
A diferencia de algunos grupos de vida que se forman luego de un retiro o encuentro especial, este tiene la particularidad de que cada uno entró en el momento en que la Mater dispuso que así sea. Algunos primeriando y teniendo que ser perseverantes por un tiempo, hasta captar la atención de otros miembros que decidieran quedarse. Y estos otros a último momento, casi cerrando la puerta, sin explicarse bien cómo fue que terminaron dentro.
De las formas más diversas y con paciencia, Ella fue armando y consolidando este grupo que resultó fundador de la Juventud Masculina en nuestra ciudad.
Y es una gran alegría sentirlo así. Sentir que Ella obró y nos acompañó desde el primer momento hasta el día de hoy y que lo seguirá haciendo en las nuevas conquistas que como grupo enfrentemos.
Si bien la comunicación y el compartir con otras ramas de la zona siempre nos permitió tomar ejemplos que imitar, faltaba en nuestra rama ese grupo de vida que sea cimiento para los que vendrán. Ese grupo que otros puedan tomar como hermanos mayores y en cuya imagen se apoyen. Hoy podemos darle a la juventud masculina de Santa Fe ese regalo, con la esperanza de que dicho cimiento sea base para el crecimiento de nuestra familia de Schoenstatt.