Revista MTA: voces del alma, voces del tiempo
Reflejar la vida de Schoenstatt Argentina y regalar al mundo la riqueza de la Alianza de Amor con María: ese es el desafío que asumimos cada día como Departamento de Comunicación. Y lo hacemos inspirados por nuestro Padre Fundador, que al poco tiempo de reunir a los primeros congregantes vio la importancia de acompañarlos y motivarlos a través de la publicación de la Revista MTA.
En ese espíritu recordamos hoy el aniversario de la revista y lo hacemos de la mano de Patricia Gago, una de las fundadoras de nuestro querido DDC.
Autor: Patricia Gago
Voces del alma, voces del tiempo
Hoy se cumplen 107 años de la aparición del primer ejemplar de la Revista MTA fundada por el Padre José Kentenich. Te contamos en este artículo algo de su historia…
Poco tiempo después de aquel 18 de octubre de 1914, el joven sacerdote José Kentenich -asesor de la Congregación Mariana que más tarde será el Movimiento Apostólico de Schoenstatt- lanza la publicación de la Revista MTA destinada a los primeros congregantes, que hoy llamamos schoenstattianos. El primer ejemplar es publicado el 5 de marzo de 1916.
La revista tenía un claro objetivo y así se puede leer en una carta del Padre Kentenich en que se refiere a ella diciendo que: “Dios quiera que llegue a ser muy exitosa en promover nuestros principios de la congregación, y no sólo mejore los canales de información e inspiración entre los congregantes en el campo.”
Estos jóvenes eran soldados que estaban en la guerra, lejos y solos, luchando -en sangrientas batallas- entre la vida y la muerte, entre ametralladoras y trincheras. Imaginándonos ese contexto, no es dificil pensar el ánimo e inspiración que sería para ellos recibir y leer cada palabra impresa.
Esta iniciativa, que llegó a los 2000 ejemplares por número, se llevó a cabo en medio de una situación económica complicada, sustentada en base a donaciones. También Catalina Kentenich, su madre, contribuyó con aportes económicos.
La vida se enciende en la vida
Viendo una antigua foto de la edición impresa, se puede leer -debajo del nombre Revista MTA- un epígrafe que dice lo siguiente: “Sugerencias mutuas para luchar por nuestros amenazados ideales en tiempos dificiles”.
La revista no era un diario de noticias ni un manual de espiritualidad. No eran “directivas” de Kentenich a cumplir, sino que él va “publicando la vida” a través de las cartas que los congregantes envían desde el campo de batalla. Sabía muy bien que solo a través de los vínculos naturales y sobrenaturales se puede encontrar respuestas a las dificultades.
Pero también el Padre José Kentenich, teniendo siempre muy clara su misión como instrumento de María, utilizó la Revista MTA como estrategia pastoral para promover la vida espiritual de aquellos jóvenes desde lo central en Schoenstatt qué es la Alianza de Amor. Los aportes al capital de gracias motivaron la consolidación del Santuario Original. De esta forma la revista se transformó en la motivación fundamental para el Nada sin Ti, Nada sin nosotros.
En definitiva, creo que podríamos decir que la Revista MTA se trató de una comunicación misericordiosa portadora de la fuerza de la Alianza.
Comunicar para compartir
La comunicación es inherente al ser humano y marca también su historia. En la actualidad es una de los principales áreas de capacitación. Las empresas invierten millones en su actualización. Comunicar es dar a conocer pero también es compartir. Hay un otro que le da sentido a lo que mi voz, mi palabra o un gesto le entrega.
También nosotros, cristianos y schoenstattianos, que hemos recibido por la Alianza de Amor las gracias que nos regala la Virgen en el Santuario, tenemos como tarea pastoral, ya sea personal o comunitaria, acercar a los hombres a Dios. Siguiendo el ejemplo del Padre Kentenich con los congregantes, asumir esta misión, comunicar nuestra fe y nuestra espiritualidad, puede ser aliento y consuelo para muchas personas. ¡No dejes pasar la oportunidad!
