Tierra de María, una nueva morada para la Virgen de Schoenstatt

Tierra de María, una nueva morada para la Virgen de Schoenstatt

Florencio Varela, 2 de marzo de 2020

Al Consejo Diocesano
Familia de Schoenstatt Corrientes
Presente

Queridos hermanos en la Alianza:

“A la sombra del Santuario se decidirán los destinos de la Iglesia en los próximos siglos” (P. Kentenich, 1929). Movidos por esta fe inquebrantable de nuestro Fundador en el Santuario, nos dirigimos a ustedes para comunicarles la grata noticia de que en nuestra reunión de Presidencia del día de hoy hemos decidido aprobar la solicitud que nos elevaran el 2 de noviembre de 2019 para construir un Santuario de “Nuestra Señora de Schoenstatt” en la sede del Movimiento en la ciudad de Corrientes, en la arquidiócesis homónima.

Como Presidencia Nacional de Schoenstatt Argentina queremos agradecerles la cuidada presentación que prepararon, así como también todos los esfuerzos, sacrificios y las contribuciones al capital de gracias ofrecidos para que nuestra querida Mater erija en Corrientes su trono de gracias, al servicio de la Iglesia y de tantas familias que encontrarán en el Santuario una fuente de vida donde podrán renovar sus anhelos de santidad y dar el rostro de Cristo a nuestro tiempo.

Les agradecemos tengan a bien comunicarnos la fecha de bendición y desde ya les aseguramos nuestro acompañamiento en la oración.

Desde el Santuario del Padre, les doy mi bendición para este tiempo de gracias extraordinario que es la construcción espiritual y física del Santuario.

P. Antonio Nin Mitchell
Presidencia Nacional de Schoenstatt Argentina


¡Caminar siempre, en el corazón del Padre, hacia el cielo!

Autor: Carlos Burgos de la Federación de Familias de Corrientes.

Alrededor del mediodía del tres de marzo, un sentido sapucai que llevaba en sus entrañas la imagen viva de la Mater, exploto en nuestros cuerpos y en nuestras vidas en el mismo instante en que conocimos la noticia: “Tierra de María” -nuestro pequeño terruño- sería la nueva morada elegida por María para caminar con nosotros, en clave correntina, y regalarnos las gracias que más necesitamos para llevar al mundo la imagen encarnada y transparente de Jesús.

Una profunda emoción cerró las gargantas, disparó recuerdos (…) y en un solo segundo ofreció miles de imágenes guardadas en nuestra memoria, testigos mudos de nuestra Historia de Amor y de Alianza:  lugares recorridos, vidas compartidas, ilusiones que se transformaron en tareas (a veces enormes), entregas y virtudes heroicas, conquistas y frustraciones; personas que vivieron con nosotros el “anhelo del santuario” y que ya no están, pero nos guían con su testimonio de vida. 

Algarabía y lágrimas se fusionaron en un solo sentimiento … Cada Santuario Hogar hizo tronar en el cielo todo el capital de gracias del que somos capaces. Una oración elevada a lo alto fue el vehículo para dar gracias al Dios Providente que nos marca el camino…desde siempre. Eso es lo que verdaderamente sentimos: EL nos guía, nosotros caminamos, sea cual sea el camino…

Hoy, el Santuario que comenzó a crecer hace mucho tiempo en el corazón de cada hermano correntino, de a poco, con fisuras, inestable muchas veces, dibuja su reflejo en una silueta material. Su puerta abierta, ya nos muestra a nuestra Madre cobijando el corazón de cada peregrino que visitará nuestro “Nuevo Tabor”.

Por la noche, un rosario iluminado llenó de rosas la “Tierra de María” y fortaleció los vínculos de nuestras vidas. Nos abrazamos como familia y fuimos conscientes, más que nunca, de la gigante Misión que nos aguarda. Tal vez, este pensamiento unió nuestra celebración: Ayúdanos Madre a “¡Caminar siempre, en el corazón del Padre, hacia el cielo!”.

Tres de marzo de 2020, un nuevo día que forja nuestra historia correntina y schoenstattiana. Para nosotros ya es un hito de nuestra Indestructible Alianza de Amor y de Misión


Empieza una nueva misión

Autor: Gabriel Orrego

“María Reina así se manifestó ante la pequeñez del instrumento y en la magnitud de la Obra”. Constituir su Trono en medio de nuestra Familia correntina es sin dudas, en esta hora más que nunca signo de su amor de Madre por sus hijos más débiles.

No es la magnitud de las acciones, ni el mérito de aquellos que tanto han hecho, es voluntad divina que ha mirado con bondad la profundidad de los corazones, las entregas y aportes al Capital de Gracias de tantos hermanos y hermanas que con alegrías, oraciones, dolores y trabajo han sabido fecundar esta Tierra de María.

Hermanos que desde el Cielo han entregado su vida para que, como semilla que muere, dar fruto a la Obra; hermanos que trabajan y rezan hoy preparando la Casa para el Peregrino y la Familia y seguramente tantas nuevas generaciones de aliados que nacerán y crecerán a la sombra del Santuario hasta llegar a la Santidad.

Hoy la Familia agradece con un Rosario viviente luminoso recorriendo esta Tierra Santa, porque sabemos que aquí empieza una Nueva Misión….pero con confianza filial decimos… ¡Avanza Reina, Avanza! Porque queremos ser “Con María, Santuario vivo en el corazón de la Iglesia”.